Nuestro proyecto se considera una contribución internacional a la lucha contra el cambio climático. En él, los ocho socios del proyecto, procedentes de seis países europeos diferentes trabajan para educar a los más jóvenes en la lucha climática. El objetivo es profesionalizar la educación ecológica y científica de los educadores de guarderías, escuelas y centros juveniles. Tiene como objetivo sensibilizar a niños y adolescentes sobre la necesidad de proteger el clima y fomentar un necesario consenso social sostenible. Para más información sobre el proyecto, haz clic aquí.

Los colores de la figura anterior representan la concentración mensual de CO₂ en la atmósfera de 2004 a 2023. Los colores oscuros de la izquierda indican valores los más bajos de CO₂ atmosférico en los primeros años, mientras que los colores amarillos, más claros, representan los valores más altos de CO₂ atmosférico hacia el final del periodo. Debido a las elevadas emisiones antropogénicas de CO₂, el contenido global aumenta a lo largo de los años. Además, observamos variaciones mensuales en los niveles de CO₂, visualizadas por cambios en los colores más oscuros y más claros dentro de cada año. Esto se debe al ciclo anual de crecimiento de las plantas en el hemisferio norte. Durante los veranos boreales, las plantas y los árboles tienen más hojas y son más verdes, realizando más fotosíntesis. En este proceso, las plantas convierten el CO₂ atmosférico y el agua en glucosa y oxígeno utilizando la energía solar. Esta glucosa se utiliza para el crecimiento y la energía. Como consecuencia, los niveles atmosféricos de CO₂ disminuyen. Las plantas actúan como un sumidero natural de CO₂ en nuestro sistema climático. En invierno, la fotosíntesis se reduce fuertemente y el CO₂ se acumula en la atmósfera.